Es un tema controvertido por lo que puede suponer un error médico, tanto para el propio paciente como para sus familiares, como para el médico y el centro asistencial donde ha sido atendido el paciente. Todo depende de las consecuencias de dicho error médico, de la edad del paciente y de otras circunstancias del hecho en cuestión. La mayoría de los errores se pueden prevenir, por lo tanto, hay que dirigir los esfuerzos a ello, pero hay que saber que cuando no se pueden prevenir y aparecen dichos errores, se deben asumir sin más y colaborar con los servicios jurídicos para que su valoración final sea la adecuada y no distorsionada por otros elementos. Existen errores médicos propiamente dichos o pseudo errores o errores por retardos de diagnósticos, de interpretación, donde pueden intervenir diferentes servicios. Además los errores más frecuentes en medicina están tipificados por los diferentes servicios y especialidades, por lo que se pueden prevenir desde un Departamento de control de calidad perfectamente organizado en los propios centros asistenciales. Partiendo de esta premisa que el error médico existe y que se puede prevenir, quiere decir que estos son indemnizables si se demuestra la causalidad médica. Es en esta materia donde intervienen los peritos médicos judiciales aportando sus opiniones científicas al hecho controvertido, e intentando llegar a poner en evidencia una certeza probatoria.

Existen múltiples signos y sintomas que son comunes a diversas patologías, e incluso síntomas como el dolor que es tan subjetivo y propio de cada persona, que pueden llegar a confundir al médico. Para ello se realizan diagnósticos diferenciales entre las enfermedades, pero las explicaciones del paciente y familiares del inicio de los síntomas y las exploraciones que se deriven pueden llevar a confundir las patologias, y llevar a errores de diagnósticos no por ello todos indemnizables.

segun el Trubunal Supremo tiene declarado, la culpa médica no la constituye un mero error de diagnóstico, salvo que dicho error sea de extrema gravedad, por lo que se deben tener en consideración las circunstancias de cada caso, porello es fundamnental contar con la valoración del daño corporal inflingido (VDC). Esta actividad profesional de VDC lo realizan los peritos médicos como en nuestro servicio.