E
l Síndrome de Burnout (también llamado simplemente «Burnout » o «síndrome del trabajador quemado») es un tipo de estrés laboral conocido como crónico donde aparecen un conjunto de síntomas y signos clínicos que se manifiestan inicialmente en el entorno laboral pero que van evolucionando hasta afectar a la vida familiar y social.
De la rapidez en la detección inicial de estos síntomas, depende la evolución crónica del síndrome y también de las complicaciones que pueda tener el trabajador en su salud física y mental.
Esta patología laboral se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental, una falta de motivación absoluta por las tareas realizadas, y en especial, por importantes cambios de comportamiento en quienes lo padecen. Éste cambio de actitud, relacionado generalmente con «malos modales» hacia los demás o con un trato desagradable, es una de las características clave para identificar un caso de Burnout.
Principales características del Síndrome de Burnout:
Síntomas a nivel emocional
– Cambios en el estado de ánimo: Se trata de uno de los síntomas principales del Síndrome de Burnout. Es frecuente que el trabajador se encuentre irritable y de mal humor. En muchas ocasiones los buenos modales desaparecen y se generan conflictos innecesarios con clientes y usuarios. La suspicacia o «estar a la defensiva» y el sarcasmo suelen ser habituales.
– Desmotivación: El trabajador pierde toda ilusión por trabajar . Las metas y objetivos dejan paso a la desilusión y al pensamiento de tener que soportar día tras día situaciones estresantes que superan su capacidades y cada jornada laboral se hace larga e interminable.
– Agotamiento mental: El desgaste gradual que produce el Burnout en el trabajador, hace que su resistencia al estrés sea cada vez menor, por lo que al organismo le cuesta cada vez más trabajo hacer frente a los factores que generan ese estrés.
– Falta de energía y menor rendimiento: Su capacidad de producción disminuye y el rendimiento por tanto baja. Además, toda situación de estrés laboral prolongada en el tiempo, produce a medio y largo plazo un deterioro cognitivo, lo que puede provocar pérdidas de memoria, falta de concentración y mayor dificultad para aprender tareas o habilidades nuevas.
Síntomas a nivel físico
– Afecciones del sistema locomotor: Es frecuente la aparición de dolores musculares y articulares, que se dan como resultado de la tensión generada por el estrés laboral y que por lo general están provocadas por contracturas musculares.
– Otras alteraciones psicosomáticas: como problemas gastrointestinales, cardiovasculares, afecciones de la piel, dolores de cabeza o cefaleas, mareos, alteraciones del apetito sexual y mayor riesgo de obesidad entre otros.
Nuestro equipo de Peritomedico, compuesto por especialistas en valoración de lesiones e incapacidades, con amplia experiencia en los tribunales, está a su disposición para ayudarle en todo el proceso de valoración documental, exploración y realización del informe pericial de dichas alteraciones del trabajador.