Una negligencia médica o también definida como mala praxis médica, se produce cuando el profesional que nos atiende en un hospital o clínica, tanto públicas como privadas, no actúa (ya sea por acciones cometidas como por omisión de su deber) con la diligencia exigida por las prácticas que rigen su profesión, es decir, por la lex artis médica; no obstante, no todos los perjuicios ocasionados al paciente pueden ser atribuibles a un acto u omisión médica, pues el médico no será responsable sí, en el caso de estar bajo un tratamiento médico, se nos produce un daño que no se podía haber previsto, y que no fue consecuencia de la falta de conocimiento del personal sanitario que nos atendió. En este caso no habría error médico. No se considera negligencia médica un daño que no se debe a la falta de conocimiento del personal médico. En caso del error en el diagnóstico no será considerado como negligencia médica, aunque el médico se equivoque al valorar nuestra enfermedad, si finalmente nos pudo atender adecuadamente. Es importante saber que el hospital está ante una obligación de medios, no de resultados, como sería el caso de tratamientos de cirugía estética u odontológica. Una prestación de medios queda cumplida con la realización de la actividad prometida, aunque no suponga la total curación del paciente, siempre y cuando se hubiera ejecutado dicha actividad con la diligencia exigibleen atención a la naturaleza de la obligación.

Por tanto, se exigen determinados conocimientos técnicos tanto a personal sanitario, así como que apliquen en sus respectivas profesiones las energías, medios, conocimientos, y conjunto de saberes y técnicas propias, que están a su alcance para el logro de adecuadas prácticas médicas (lex artis). Sólo la omisión de las pruebas exigibles en atención a la enfermedad padecida y un diagnóstico que presente un grave error puede servir de base para declarar la negligencia de dicho personal médico.

Causalidad pericial:la causa y el nexo causal Finalmente determinados el daño y la actuación negligente, debemos analizar la causa y el nexo causal, es decir hay que comprobar si la falta o defectuosa intervención de los médicos fue la causante de los perjuicios causados al paciente.

Como venimos diciendo en varios artículos, la figura del perito médico es clave para demostrar la mala praxis médica, pues él es el profesional médico independiente y ajeno al hospital causante del daño que analizará el caso, estudiando tu historial clínico. En su informe pericial determinará si el error cometido por el personal sanitario se debe a una mala praxis o a una consecuencia inevitable y no previsible por el personal sanitario siempre y cuando haya actuado con la diligencia exigida por la lex artis médica.

Por todo lo anterior es clave que antes de iniciar un proceso de reclamación judicial por supuesta mala praxis , es necesario que un perito médico valore las pruebas documentales y el proceso general.

En el caso de que el perito medico no observe negligencia médica es aconsejable desistir de reclamar indemnización, puesto que en los juzgados se debe demostrar todo y además establecer el nexo de causalidad, por ello nuestro centro aconseja ante estas situaciones evitar un gasto innecesario al cliente.

Nuestro equipo de Peritomedico, compuesto por especialistas en valoración de lesiones e incapacidades, con amplia experiencia en  los tribunales, está a su disposición para ayudarle en todo el proceso de valoración documental, exploración y realización del informe pericial médico para posteriormente solicitar a la compañía contraria la indemnización correspondiente por las lesiones. En caso de discrepancia con la compañía contraria, disponemos de un equipo jurídico que presentará la demanda civil correspondiente para hacer respetar sus derechos y recibir la compensación correspondiente.

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